jueves, 28 de octubre de 2010

IV

Morfeo es el único amor perdurable y consecuente, sin embargo,
el único que puede competir en su preferencia es Eros, pues su gozo y su fastidio es irremplazable. Morfeo no es celoso, aunque compite suave y consistentemente, soplando en mi oído su espera.

"ES HORA DE DORMIR, DESCANSA, SOLO YO PUEDO RECUPERAR TUS FUERZAS"

Morfeo no me falla de noche a noche, y a veces coquetea impúdico en el camino de mis actividades. -Me quiere abrazar-me quiere completa a la luz del sol o la luz de la luna-me quiere retener en los amaneceres-.

La luna le huye a Morfeo, yo me entrego sin reservas.

Cada que un hombre abandonó mis brazos, estuvo Morfeo para consolarme,
cada que victoriosa compartia mi cama, Morfeo nos abrazaba a los dos.

Acostumbrada vivo extrañando a Eros, pero no es consecuente, Morfeo lo sabe: me seduce sin reparos de manera ferviente dia a dia.

Tenía razón aquel que decía que era el único que me entendía, estaba celoso de atención, pues nunca sus brazos fueron tan consoladores.

Cuéntame entonces cómo puedo dejar de ser fiel a quien me ha abrazado constantemente desde niña, y por ende, cuando la ancianidad ose derribar mis esfuerzos, y mi atractivo, aun así, Morfeo sin reparos seguirá impúdicamente seduciéndo mi cuerpo sin reparar en las carnes.

Te advierto Eros, aprovecha mi edad media, que después Morfeo no te dará oportunidad de volver a tocarme.

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