Para el día que no me tengas

He manchado tus sábanas de vino y de sangre
de rojo he puesto subversión a tu orden y pulcritud
un matiz de algarabía
un rastro de días felices
el día que no me tengas en tus brazos
la rúbrica te recordará que te amo
que palpitas en mis sienes
murmurando los nombres que nos dijimos
las manchas patentan que ha sido real y no un sueño
que follamos y dormimos juntos

Verdugo

No le quites la venda de los ojos a mis esclavos. Deja que tropiecen. Diles que las equivocaciones son por su culpa. Diles que yo vi por ellos. Si llegan a ver. Se daran cuenta que tengo mas miedo que ellos.

cuánto tiempo es el tiempo

Cuánto tiempo es el tiempo

que debe esperarse en la espera

o acaso

debo volar sin rumbo ni destino

sin mirar atrás

procurar vivir en el primer oasis conocido

dime cuánto tiempo 

debo ocultarme en el universo de tu abrazo

o quizás no hay espera

lo único que queda es arrebatar

lo que probablemente siempre fue mío

y me fue robado 

toca intentarlo sin pena sin gloria

justo ahora

y olvidarme de seguir esperando

antes de que olvide eso

que esperaba

MI POSESIÓN MAS PRECIADA

Un día el amor tuvo tu nombre
y quien sabe cuántos otros
sobrenombres apellidos heterónimos
con diferente edad y formas deshiladas
pero el amor no es ninguno de ellos,
no es ninguno de los que vendrán
no es yo misma

se que alguna vez nos habitó
nos poseyó y utilizó mi cuerpo
para la experiencia
y puedo
o no puedo
ser sincera confesando
porque en el recuerdo
he dejado de estar arrepentida de lo vivido
puedo reconsiderar el odio
del abandono
de la infidelidad

me abrazo al olvido
y suelto con aire de añoranza
pues más bien parece un sueño
el encanto de la belleza del placer
se repiten en la remembranza
el recuerdo es mío
es mi posesión más preciada.